...leía a Baudelaire
con la misma intensidad
que acariciaba su entrepierna
mezcla de lujuria atronadora
inocente velada
a la luz de una mísera vela...
todo en él era tétrico
como angelical el manto dorado
que cubría su mármorea piel
olía a jazmín ...aún así corrompía
sólo con la mirada
la bella se convertía en perra
la perra se transformaba en dama...
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