un cuerpo denso,sin vida
aparentemente
acostado de cúbito supino
sólo visible
en la luz mortecina
de una habitación
la misma que la de al lado
y la del otro lado
todas iguales sin excepción
en un largo pasillo
de puertas cerradas
con llave...
no es un cuento de hadas.
El viento errante cruza silbando los barrotes en mis ojos
Un triste cuerpo cual rama seca corre peligro inminente de quebrarse
Tras gotas enmarcadas por gris metálico asoma la ciudad igualmente en la penumbra de mi mente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, me interesa!