Un Sábado de luz apagada
en ácido la garganta
dudas
apretanto puños y dientes
tridentes
recogiendo tempestades
cercenando
reflejo de un espejo
que tapas
y extiende en la cama
tu mente
duermen las máquinas
dos químicas blancas
brazos en cruz
en el silencio del agua
evanesciendo ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, me interesa!