UN VECINO DE LEYENDA

  Caminaba arrastrando los pies , sin importarle el ruido que hiciera, los viandantes que pasaban por su lado volvían la cabeza en un ademán de crítica. A Ramón no le importaba en absoluto la atención qué despertaba, y si sucedía así lo disimulaba con esmero.

                                                             

   Tardó 20 minutos en llegar al otro lado de la calle, todo un record tratándose de él .Se sentó en su banco, donado a propiedad por algo así como un edicto no conformado , en el que todo el pueblo se puso de acuerdo sin la necesidad de proponerlo en un pleno municipal.Ese mueble urbano de madera, ajado por el sol de todos aquellos mediodías era el único hogar para él desde hacía muchos años.

   Dicho hogar se encontraba ubicado en un lugar privilegiado, desde allí podía casi descubrir todo lo acontecido durante el dia.Desde los kilos de tomates que Regina vendía en una mañana hasta los niños que faltaban a la escuela y pasando por cualquier altercado perpetrado en la cantina de Elías.

   Por la situación del sol en el cielo dedujo como todos los dias que era hora de comer, asi que se sentó y esperó sus viandas como rey en el trono.

     La preciosa Julia fué la primera en llevarle envuelto en un paño el mendrugo de pan, después la madre Teresa le traía calle abajo desde el convento de las Hermanas Hospitalarias las gachas con chorizo que hacían salivar a cualquiera que pasara por su lado, y por último Pepin que de camino al colegio le ponía en su regazo el plátano que habría de sobrarle.

    Ramón era delgado,taciturno acostumbrado a las desventuras de la vida.A ciencia cierta nadie sabía su historia,sólo que una noche de otoño apareció allí,por la calle de la fuente,algunos imaginan que vendría de la montaña por la que estuvo deambulando de un modo ascético la mayor parte de su vida,otros creían haberle visto en la ciudad en cualquier taberna de mala muerte y otros presagiaban alguna desgracia que le hubiera sucedido en el pasado dejándole sin memoria.En cualquier caso pasó a ser la leyenda inventada que todos comentaban en comercios y la sala de espera del doctor Izaguirre.

    Aquel extraño hombre qué dormia a la intemperie hablaba poco pero agradecía el trato y el alimento recibido con la mirada,la cual parecía sonreir dulcemente.

    Y así pasaban los dias y las noches de Ramón ,hiciera el frío que hiciera o el calor sofocante de Agosto.

    Justamente uno de esos dias visitó la pedanía unos cuantos forasteros interesados en la leyenda de Ramón.Preguntaron a vecinos y autoridades...hicieron fotos de todos los rincones de la plaza,incluído el viejo banco de Ramón,hasta midieron no se qué ondas electromagnéticas y grabaron el silencio de las calles a la hora de comer.

    La gente no entendía la expectación que causaba el hombre tímido y apocado que llevaba tanto tiempo entre ellos .Después de tanto jaleo en esos dias ,quedaron aliviados con la marcha de la comitiva,un poco de novedad gustaba a todos pero ya se hacía pesado tanta investigación inexplicable .

    Pasaron varias jornadas hasta que el alcalde recibió un paquete de la capital,lo enviába un tal Antonio Parra,físico e investigador de sucesos paranormales.La noticia corrió como la pólvora y al momento casi todos los habitantes del lugar llegaron al ayuntamiento a enterarse de qué llevaba esa caja de cartón marrón.

    El edil fué el encargado de desatar los cordeles qué lo rodeaban y sacar el contenido a inspeccionar.Parecía algo así como una revista de sucesos.Enseguida se pusieron a hojear la primera página...y fué en ese preciso momento en el que el tiempo se paró y algunos corazones en la multitud se aceleraron.

 Rezaba así en grandes letra rojas..."EXTRAÑO SUCESO EN LA REGIÓN,PUEBLO ENTERO CREE PERCIBIR LA PRESENCIA DE FANTASMA EN LA MISMA PLAZA AL QUE LLAMAN DON RAMÓN"...