UNA HISTORIA FICTICIA

...Aún sabiendo que no llegaría nadie se quedó esperando,sentada en aquel banco de piedra.Veia los trenes pasar,parar y abrir sus puertas una y otra vez como si de un ritual se tratase...el devenir de la multitud no importaba,pasaba desapercibido en sus pensamientos. Por qué marcharse?...allí estaba bien,hacía calor y el frio asiento no molestaba.
Desde que le dijo la verdad ya nada volvió a ser igual,la promesa de amarla a pesar de todo se desvaneció como el agua helada que corría por sus venas.
En la desesperación no encontró otra salida,era cuestión subsistir,no tanto ella que apenas importaba sino sus tesoros,eran toda su vida y toda su muerte.Todos lo dias corrían lágrimas de compasión por los rios de su cuerpo y en su estúpida máquina de pensar ya no cabía arrepentimiento ni melodias anodinas .No era una derrota...sólo un tragar saliva.
Se quedaría un rato más...tal vez conversando con algún mal nacido que se sentara a su lado.No deseaba recordar ningún momento feliz , ningún beso verdadero o mirada clara que le llevara a él.Vaciarse de él.
De su contenido y forma...mil sonrisas ...todo era especial,desde su pequeña cabeza hasta su exótica voz...adoraba cada centimetro de su existencia.Debía acostumbrarse a su no presencia sin tener ni idea de como hacerlo.El caos que había dejado en sus sentimientos sería dificil de reparar.

No se dió cuenta del tiempo...seria tarde y hasta podría llover...en su intento de levantarse temblaron sus piernas,demasiada carga,pesaba 8aquella losa que bien podría servir para enterrarla.

En el próximo tren subiría, se alejaría sin más, dejando atrás su corazón entero,no valían medias tintas...su corazón entero.
Nadie lo supo explicar,nadie lo vió venir ...a pesar que su alma gritaba...nadie adivinó que cerraria los ojos al escuchar el traqueteo en las vias y que sus ángeles inundarian todo su ser deseandole suerte...mamá. Nadie evitó que saltara.El silencio se apoderó del espacio , un largo silencio sin fin.Cuanto me quieres amor?Hasta el infinito y más allá.